Capitulo  2

Creo que en la última entrega habíamos dejado dispuestos los problemas de pareja que suele traer aparejado el regalito envenenado que te dejan encima de la mesa… Una vez consumada la tragedia y sin solución de continuidad se abre el siguiente apartado, tipo de boda.

Hasta hace no muchos años, en esta Huelva nuestra las bodas se hacían como Dios manda, quiere decir a partir de la 7 de la tarde en el mejor de los casos, y con tiempo bueno, porque aquí una boda no se ha hecho en diciembre desde los años 70 de octubre a abril minino siempre ha sido tiempo de barbecho… Y todo tiene un sentido. Aquí a las criaturas el palabra de honor le encaja por las buenas o por las malas, que no pocas neumonías se han rifado a cuenta de lo mona que iba la novia, pero un abrigo aquí abajo es considerada prenda más propia de Rusia o de los paramos de la estepa siberiana que como objeto a usar en una celebración… Dicho lo cual el asunto quedaba resuelto, vista la hora y la temperatura todo el mundo a vestirse como en un cotillón de Los arcos y aquí paz y después gloria.

Pero he aquí que a la muchachada le suena el timbal y rompen a arrebato a casarse por la mañana, cosa siempre de muy buen ver en la alta sociedad, pero de escaso gusto en las clases populares visto los destrozos que conlleva… Lio gordo, porque ahora además de traje corto porpio (El de cotillón ya para otras cosas y como se te ocurra ponértelo metes más la pata que Puigdemont en un mitin de VOX), traje corto, como decía, para las damas hablase otra cosa más complicada… Complementos, y en esto el HOLA ha hecho un daño atroz.

Que se sepa en de la misma Huelva poquitas han hecho la temporada de carreras en Ascot, ni una, pero eso va a medrar el ánimo de sombreros y tocados de amplia sofisticación? Un mojón como la manga una beata…

Habría que establecer una serie de premisas básicas a la hora de elegir el complemento que llevar en la cabeza en tales eventos, unas premisas que no es que sean necesarias, es que por al salud mental y física de acompañantes y asistentes, deberían de ser de obligado cumplimiento:

1. Tienes que poder llegar a los sitios, saber quién te saluda y intentar no llegar con la boca llena de tierra, no??? , con lo cual NO, definitivamente NO: Las pamelas con el ala la altura de la papada no son útiles, y NO eres la infanta Elena, mi Eugenia Martínez de Irujo… ni de coña, Lo único entre parada y pamela te va salir complejo de gurumelo abierto con lo que abrevia el trámite.

2. Las cervicales son una parte imprescindible de nuestro cuerpo, sostienen la cabeza para que no parezcas la cabeza del perrito del 1500 (Los anteriores al 80 sabrán de lo que hablo), con lo que al menos que el traje tenga collarín lo que te pongas en la cabeza tiene que ser livianito, si no quieres terminar en urgencias donde te aseguro que no esta el maromo de Anatomía de Grey esperándote.

3. A la boda y al convite hay que ir en coche, y la física demostró hace muchos años que los espacios por muy grandes que sean son finitos, esto es, lo que no cabe de alto no cabe de alto, las plumas se doblan pero no son una navaja suiza, todo tiene su aquel, y sacar la cabeza por la ventanilla no es una opción porque además de llegar con la boca llena de abejarucos, los pollos del Jamón van a llegar con más plumas que tu.

4. Todo lo que se susceptible de ser anidado no sirve de tocado, por mucha afinidad que sientas con WWF, Greenpeace, o El hombre y la tierra no puedes llevar un ecosistema propio en la cabeza con más oportunidades para los pájaros que Doñana.

5. El faisán se come, no se lleva en la cabeza.

6. Lo mismo del punto anterior para el Pavo Real, ese no se come, pero a menos que seas María Jiménez, tampoco.

7. Si te pone el toque Femme fatale de los años 30, desde el coquetuelo sombrerito no sale una mosquitera, que no, vamos a darle más aire a esa delantera, por favor.

8. Los sombreros de Isabel II no le sientan bien ni a Isabel II, descartados.

Podíamos seguir durante unos infinitos números más dando las claves de la maldad a nivel estético que implican las bodas de mañana, pero ya puedes coger el berrinche de tu vida que es lo que está de moda, así que como en todo lo demás, ajo y agua.

No voy a terminar sin dejar una breve pincelada de introducción al capítulo siguiente referido a el uso del chaquet en caballeros de dudosa estirpe , porque eso tiene otro majao, mas parece el sepulturero de la muerte tiene un precio que un galán de sesión de tarde,  pero esa es otra historia…

Continuará…